jueves, 1 de septiembre de 2016

El último deseo por David Yagüe

He de reconocer que tras mi adolescencia había dejado un poco abandonado el género fantástico (salvo a Tolkien, a cuyos libros siempre acabo por volver) y desde que he descubierto a R.R. Martin y su soberbia CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO me interesa algo más.

Y aunque no lo parezca, hay interesantes obras y autores de novela fantástica fuera del ámbito anglosajón (con sus clásicos, sus nuevos valores, sus Harry Potters y legión de imitadores de los anteriores). Recuerdo la excepcional EL LEGADO DEL REY TSONGOR, de Laurent Gaudé (Salamandra, 2003), con su épica muy cercana a la ILIADA; las obras fantásticas de nuestra Ana María Matute; la saga fantástica de Tramórea de Javier Negrete... y ahora tengo que incluir sin dudas ni titubeos al gran Andrzej Sapkowski y su saga de Geralt de Rivia.

En EL ÚLTIMO DESEO, primera novela de la serie, Sapkowski no parece tener más interés que presentarnos en profundidad al brujo Geralt (es brujo mutante, cazador a sueldo de monstruos), su forma de ser y trabajar y algunos de sus habituales compañeros. Y para ello articula a través de una pequeña historia, varios sucesos y aventuras de manera impecable, como flashbacks.